El centro aborda dislexia, discalculia y otras alteraciones con programas individualizados y seguimiento continuado
El Centro Alcume, dedicado a la intervención infanto-juvenil y a la rehabilitación neurológica, ha reforzado su servicio de terapias para dificultades de aprendizaje dirigidas a niños y adolescentes. El objetivo es detectar y tratar de forma temprana problemas de lectura, escritura, cálculo y otras competencias básicas, con el fin de mejorar el rendimiento académico y la adaptación social.
Enfoque integral desde la detección precoz
Los profesionales del centro destacan que la intervención temprana es clave. La primera fase de trabajo incluye una evaluación diagnóstica completa, que analiza las habilidades cognitivas, lingüísticas y emocionales del menor. Este estudio permite establecer un plan de actuación individualizado, ajustado al ritmo de cada alumno.
El servicio abarca la atención a dislexia, disgrafía, discalculia y a otros trastornos que dificultan el aprendizaje. Las terapias combinan entrenamiento fonológico, ejercicios de comprensión lectora y cálculo, así como técnicas de estimulación de la memoria y la atención.
Metodología y desarrollo de los programas
Cada plan terapéutico se estructura en sesiones periódicas y revisiones de progreso, lo que facilita adaptar las estrategias en función de la evolución del niño. El modelo de trabajo fomenta la colaboración con la familia y con el entorno escolar, de modo que los avances se consoliden en el día a día.
Además de las áreas cognitivas, los programas incluyen un acompañamiento emocional para fortalecer la motivación, la autoestima y la capacidad de afrontar los retos académicos. Este enfoque global favorece la mejora de la lectura, la escritura, el cálculo y la comprensión, y contribuye a una mayor autonomía personal.
Objetivos y beneficios
Entre los logros esperados de estas terapias se encuentran:
- Incrementar la velocidad y la precisión lectora.
- Mejorar la comprensión de textos y problemas matemáticos.
- Potenciar la expresión escrita y la organización del discurso.
- Reforzar la confianza del alumno en su capacidad de aprendizaje.
El centro señala que la evolución depende del tipo de dificultad y del momento en que se inicie el tratamiento, aunque la experiencia muestra que una actuación precoz favorece progresos significativos en el rendimiento académico y en la integración escolar.