AleaSoft: el sistema eléctrico en evolución: del control estatal a la competencia organizada

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La electricidad es un bien esencial para cualquier economía, pero su funcionamiento como mercado es complejo. Desde finales del siglo XX, Europa ha transitado de un modelo de control estatal, con precios regulados, a un modelo de mercado liberalizado, donde los precios se forman mediante la oferta y la demanda. Esta transformación ha sido uno de los cambios más significativos del sector eléctrico europeo

¿Qué es un mercado eléctrico?
Un mercado eléctrico es un sistema organizado en el que diferentes agentes (productores, comercializadoras, grandes consumidores) compran y venden energía eléctrica. A diferencia de otros productos, la electricidad no se puede almacenar fácilmente en grandes cantidades, por lo que debe producirse y consumirse al mismo tiempo, lo que complica su gestión y confiere ciertas particularidades a los mercados de electricidad.

Los distintos mercados eléctricos se clasifican según el horizonte temporal de las ofertas que gestionan. Entre ellos destacan: El mercado mayorista diario (también llamado spot) dónde se casan las ofertas y demandas de energía para cada 15 minutos del día siguiente; los mercados intradiarios permiten ajustar las posiciones de compra y venta más cerca del momento de entrega; los mercados a plazo, en los cuales se negocian contratos para entregar electricidad en el futuro, de días hasta años, a precios pactados en el momento del acuerdo; y, finalmente, los mercados de servicios de ajuste y balance que actúan en tiempo real para mantener la estabilidad del sistema.

Liberalización del sector eléctrico
Hasta los años 90, la mayoría de los países europeos tenían sistemas eléctricos controlados por el Estado o por grandes monopolios verticales. Los precios eran regulados, y los consumidores no podían elegir su proveedor. A partir de esa década, la Unión Europea impulsó la liberalización del sector con el objetivo de crear un mercado europeo de la energía único.

La liberalización abrió la generación y comercialización de electricidad a la competencia, permitiendo así que los consumidores pudieran elegir su comercializadora. A la vez se establecieron mercados mayoristas transparentes y se creó la separación entre actividades reguladas (el transporte y la distribución de la electricidad) y las actividades competitivas (la generación y comercialización). En España, este proceso se formalizó con la Ley del Sector Eléctrico de 1997, que introdujo el mercado mayorista gestionado por OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía).

¿Cómo se forma el precio de la electricidad?
En el mercado mayorista diario, los generadores ofertan energía a un precio para cada bloque de 15 minutos del día siguiente. Por su parte, las comercializadoras y grandes consumidores presentan sus ofertas de demanda para la adquisición de la energía. El operador del mercado (OMIE en España y Portugal) ordena las ofertas de venta de menor a mayor precio y las de compra de mayor a menor, y casa la oferta y la demanda hasta cubrir la cantidad necesaria.

El precio de casación (precio marginal) lo marca la última tecnología necesaria para satisfacer la demanda. Este modelo se llama ‘pago por casación marginal‘ y es parte de la legislación europea. Por ejemplo, si la demanda se cubre con ofertas de energía eólica, hidráulica y gas, el precio asignado a todos los generadores corresponderá al precio ofertado por la última tecnología casada entre esas tres, incluso para aquellos que ofertaron precios inferiores. De este modo, el sistema incentiva a los generadores más eficientes y de menor coste a participar en el mercado.

El sistema de precios marginalista es el más eficiente porque refleja en todo momento el coste real de producir la última unidad de energía necesaria para cubrir la demanda. De esta forma, todos los generadores reciben el mismo precio por la electricidad que entregan al sistema, lo que incentiva a las tecnologías con menores costes a ofrecer su energía al precio más bajo posible para ser despachadas.

Este mecanismo fomenta la competencia, la transparencia y la eficiencia económica, asegurando que la electricidad se genere al menor coste global para el sistema. Alternativas como los sistemas pay-as-bid, donde cada generador cobraría el precio que ofertara, reducen los incentivos a ofertar a precios ajustados a los costes reales, incentivando a su vez ofertar al coste más alto posible por debajo de la última tecnología que se previsiblemente casara.

Además, el modelo marginalista proporciona coherencia entre todos los mercados europeos de electricidad, ya que se aplica de forma armonizada en los distintos países. Esa coherencia permite comparar precios, gestionar riesgos y planificar inversiones de forma integrada a escala europea. Si se rompiera este marco común, se perdería la referencia que hoy estructura todos los precios y horizontes temporales del mercado, generando fragmentación e incertidumbre, e incluso un verdadero caos en la formación de precios y señales de inversión.

Los precios de los mercados de futuros de electricidad reflejan las expectativas sobre los precios que se formarán en el mercado diario durante el período futuro al que hacen referencia. Como las liquidaciones de esos contratos se hacen precisamente contra los precios del mercado diario, la estructura y el funcionamiento del sistema marginalista determinan directamente el nivel y la volatilidad de los precios futuros. Si el mecanismo de formación de precios del mercado diario fuera distinto, los futuros incorporarían otras referencias y, por tanto, mostrarían precios diferentes.

Por eso, el sistema marginalista no solo define cómo se fija el precio de la electricidad cada 15 minutos, sino que también sostiene la coherencia de toda la curva temporal de precios, desde el intradiario hasta los futuros a varios años vista. Cambiar las reglas del mercado diario significaría alterar toda la estructura de precios sobre la que se basan la gestión del riesgo, los contratos financieros y las inversiones en el sector eléctrico.

La figura de la comercializadora
Las comercializadoras son empresas que compran la electricidad en el mercado mayorista y la venden a los consumidores. Pueden ser comercializadoras tradicionales (vinculadas a las grandes eléctricas) o nuevas compañías independientes.

Desde la liberalización, los consumidores pueden elegir qué comercializadora contratar, de las cuales existen dos tipos. Las comercializadoras del mercado libre son aquellas que ofrecen precios, servicios y contratos personalizados a sus clientes, mientras que, en algunos países, las comercializadoras de referencia, asignadas por el gobierno, pueden ofrecer precios regulados.

Mercados interconectados e integración europea
Uno de los objetivos clave de la liberalización ha sido la creación de un mercado eléctrico europeo único. Para ello, los países han ido integrando sus mercados mayoristas a través de interconexiones físicas y reglas comunes.

Gracias a estas interconexiones, los países pueden importar o exportar electricidad, aprovechando los excedentes o cubriendo déficits. Además, la existencia de un mercado único y común permite la convergencia de precios y fomenta la eficiencia y la seguridad de suministro en todo el continente.

España y Portugal forman el MIBEL (Mercado Ibérico de Electricidad), que a su vez se conecta con Francia y, de forma indirecta, con el resto de Europa.

Ventajas y desafíos del sistema liberalizado
La transformación del sector eléctrico al sistema liberal ha traído beneficios tales como una mayor transparencia de precios, la posibilidad de elegir proveedor para el consumidor, una mayor competencia entre generadores y comercializadoras e incentivos a la eficiencia y la innovación.

A su vez, la liberalización también plantea desafíos, entre los cuales destacan la necesidad de protección para los consumidores vulnerables, la volatilidad de los precios, la complejidad para los consumidores menos informados y la necesidad de una coordinación regulatoria y técnica entre países.

La liberalización ha supuesto uno de los mayores cambios en el sector energético. Hoy en día, con la llegada masiva de renovables, la electrificación de la demanda y la digitalización del sistema se está impulsando una nueva etapa de evolución del mercado eléctrico europeo.

Este artículo es la segunda parte de una serie publicaciones sobre los principales hitos del sistema eléctrico y sus perspectivas para los próximos años titulada «El sistema eléctrico en evolución». Esta tiene como objetivo ofrecer una panorámica actualizada y estructurada sobre el presente y el futuro del sistema eléctrico europeo.

Previsiones y análisis de AleaSoft Energy Forecasting para proyectos renovables y de almacenamiento
La división AleaBlue de AleaSoft Energy Forecasting proporciona previsiones de corto y medio plazo para los mercados de energía, esenciales para la planificación, la gestión de la energía, la elaboración de ofertas, la cobertura de riesgos y la toma de decisiones. Entre sus servicios se incluyen previsiones de precios de los mercados mayoristas, intradiarios y de servicios de ajuste, que son herramientas clave para optimizar las estrategias de participación en los mercados de generadores, consumidores, comercializadoras y sistemas de almacenamiento de energía.

Además, la plataforma online Alea Energy Database dentro de la división AleaWhite compila de forma estructurada la información de los mercados de energía e incorpora herramientas de análisis y visualización de datos. En cuestión de segundos, permite acceder a la información histórica y actual de las variables de los mercados, en un único entorno, con un formato homogéneo y permanentemente actualizado.

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