El chef del restaurante Danontzat competirá con su creación ‘Delicias del bufón’ por el título de Chef Medieval 2025, en la final internacional que se celebrará del 14 al 16 de noviembre en la villa soriana
El cocinero hondarribiarra Gorka Irisarri, del gastrobar Danontzat, volverá a defender los colores de su ciudad en la final internacional del XVII Concurso de Pinchos y Tapas Medievales, que tendrá lugar del 14 al 16 de noviembre en Almazán (Soria).
Tras alzarse con el triunfo en la fase local de Hondarribia, Irisarri aspira ahora a convertirse en el Chef Medieval 2025, en una cita que reunirá a los siete mejores cocineros de España y Portugal en torno a la gastronomía histórica y los sabores de la Edad Media.
Su propuesta, titulada «Delicias del bufón», conquistó al jurado en la edición local gracias a su equilibrio entre técnica, relato y emoción. El pintxo se construye sobre una base de pan de semillas y hongos confitados, con una crema de queso Idiazábal ahumado y tiras de carne de vacuno curada, flambeadas para intensificar su sabor. Lo completan una mahonesa ahumada, guisantes frescos y un polvo dorado de cecina deshidratada, símbolo del paso del caserío a la corte. Una pequeña flor comestible corona la composición, evocando los coloridos pantalones de un bufón medieval.
Inspirado en el personaje ficticio de Antxón, un joven jorobado del Baztán que encuentra su lugar en la corte de Hondarribia como bufón y cocinero, el pintxo combina historia, simbolismo y sabor. «Queríamos contar una historia de superación a través de un bocado. El pincho también es eso, una historia contada con ingredientes», explica el chef, que regenta junto a su familia el restaurante Danontzat —‘para todos’ en euskera—, un espacio donde tradición y cercanía se dan la mano cada día.
De cara a la final de Almazán, Irisarri asegura que afronta el reto con muchísima ilusión y energía. «Volver a representar a mi ciudad en un certamen al que tengo tanto cariño es muy emocionante. Estoy muy contento con el pincho que llevo y con poder compartir esos días con compañeros y amigos. En Almazán ya competí hace unos años y fue una experiencia preciosa; nos acogieron de maravilla, así que tengo muchas ganas de volver y de disfrutar de cada momento», afirma.
El chef hondarribiarra destaca además la singularidad del concurso, que impone la regla de cocinar sin ingredientes posteriores al descubrimiento de América. «Es un desafío apasionante. Te obliga a investigar, a trabajar con lo que teníamos antes del tomate o la patata, y eso despierta la creatividad. Cada año descubrimos nuevos matices en los productos de siempre.»
Irisarri se medirá en esta edición a cocineros procedentes de Laguardia (Álava), Estella-Lizarra (Navarra), Sigüenza (Guadalajara), Valencia de Alcántara (Cáceres), Marvão (Portugal) y Almazán (Soria), anfitriona del certamen. Durante el fin de semana, la villa soriana acogerá también la Ruta del Pincho Medieval, abierta al público, que permitirá degustar las propuestas de los participantes en bares y restaurantes locales.
El Concurso Internacional de Pinchos y Tapas Medievales, organizado por la Red de Ciudades y Villas Medievales, es una cita única que une historia, cultura y gastronomía, recuperando la esencia de los sabores medievales con técnicas contemporáneas. En Almazán se decidirá quién sucede a Íñigo Tizón, del Bar Gran Sol de Hondarribia, actual Chef Medieval tras su victoria en 2024 en Sigüenza.
«Más allá del resultado, lo bonito de este certamen es compartir, aprender y representar a tu tierra con orgullo», subraya Irisarri. «Espero que mi pincho esté a la altura del público de Almazán y que todos disfrutemos de un fin de semana de historia, sabor y compañerismo», termina.