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Las esculturas de Juan Up, recuerdan al punto rojo de Google Maps, ya que apenas hay CCAA en este país que no cuenten con el lujo de tener una obra de este genial escultor contemporáneo, realista y expresionista al mismo tiempo que, sobre todas las cosas, modela con una maestría sobrecogedora todos los matices de la mirada humana. Pero se puede ver con ejemplos, desde la más reciente inauguración de su trabajo, hasta el resto de sus obras repartidas por la geografía nacional

‘Juan Up: un Tributo a la historia y el arte en Cabra’.

Cabra, España: un renacimiento artístico con las obras de Juan Up
La ciudad de Cabra ha sido testigo, de un renacimiento artístico gracias a las recientes inauguraciones del escultor Juan Up. Con una visión que fusiona la historia y el arte contemporáneo, Juan Up ha presentado tres obras que ya están capturando la atención de residentes y visitantes por igual.

La primera de estas obras es El Guerrero: El Rey Alfonso XI el Justiciero, una escultura imponente que rinde homenaje a los antiguos defensores de la ciudad. Situada en un lugar estratégico, esta pieza no solo destaca por su tamaño y detalle, sino también por la fuerza y el coraje que emana, recordándonos la rica historia bélica de Cabra. Pero más allá de la historia, Juan Up pretende acercarnos al guerrero interior que todo el que contempla la obra puede experimentar. La escultura, hecha en bronce, muestra al rey en una pose épica con rodilla en tierra, con cota de malla detallada y una expresión de determinación en su rostro. La mirada al frente, con un gesto de satisfacción y dureza. Esta obra no solo es un tributo a la valentía del pasado, sino también una inspiración para el presente. 

Juan Up ha dejado su huella en el corazón de Cabra con un gran mural en azulejo
Este mural, que adorna una de las paredes más visibles de la ciudad, es una explosión de colores y formas arquitectónicas que celebra el poderío de la ciudadela. En primer plano, se encuentra la figura de Fernando III el Santo (1199-1252) y detrás de esta figura del monarca, se puede ver la muralla de Cabra, tal y como era en la época en la que vivió «San Fernando». Cada azulejo cuenta una parte de la historia, creando un mosaico que es tanto una obra de arte como un símbolo de identidad comunitaria. El mural no solo embellece el entorno urbano, sino que también sirve como un recordatorio constante de la rica herencia cultural de la ciudad. Los colores vibrantes y la detallada perspectiva histórica invitan a los transeúntes a detenerse y reflexionar sobre el pasado de Cabra, su geografía e incluso las variaciones que ha sufrido debido al cambio climático, ya que de aquellos dos ríos en la actualidad ya solo queda uno. 

La ciudad de Cabra, con estas nuevas incorporaciones artísticas, se posiciona como un destino cultural de primer orden, atrayendo a turistas y amantes del arte de todas partes. Sin duda, las obras de Juan Up serán un punto de referencia y orgullo para la comunidad durante muchos años. Estas obras no solo enriquecen el paisaje urbano, sino que también fortalecen el sentido de identidad y pertenencia entre los residentes. A medida que más personas descubren estas joyas artísticas, Cabra se consolida como un faro de creatividad y patrimonio cultural en la región.

Finalmente, y acompañando a El Guerrero, Juan Up ha creado una maqueta detallada de la muralla de Cabra
Esta maqueta no solo es una obra de arte en sí misma, sino también una herramienta educativa que permite a los espectadores comprender mejor la arquitectura y la importancia histórica de las murallas que una vez protegieron la ciudad. La precisión y el cuidado en cada detalle hacen de esta maqueta una pieza imprescindible para los amantes de la historia local. La maqueta, también en bronce, ofrece una vista panorámica de la ciudad tal como era en el siglo XVII, con sus torres, murallas y casas cuidadosamente representadas. Cada elemento ha sido meticulosamente trabajado para asegurar la exactitud histórica, proporcionando una ventana al pasado que es tanto educativa como visualmente impresionante. La muralla se convierte en una bella obra de arte, trabajada como si de una naturaleza viva se tratara. Además, las luces y acabados de la pátina transportan al visitante a un escenario que va desde el Medievo árabe, con sus cúpulas y arcos apuntados, hasta las construcciones típicamente cristianas, tanto renacentistas como barrocas. Ver vídeo de la muralla

Estas inauguraciones no solo embellecen la ciudad, sino que también invitan a la reflexión sobre el pasado histórico y cómo este influye en el presente. Juan Up ha logrado, a través de su arte, conectar a los ciudadanos de Cabra con su historia, al mismo tiempo que ofrece una visión personal y contemporánea, desde una perspectiva psicológica e incluso cinematográfica. Las obras de Juan Up no solo son un testimonio de su habilidad artística, sino también de su profundo respeto por la historia y la cultura de Cabra. Cada pieza ha sido modelada con un estilo realista casi teatral y una atención al detalle que refleja su compromiso con la autenticidad y la belleza.

Muchos años de creaciones y trabajo sobre la escultura han proyectado al escultor a encargos públicos para diferentes Comunidades Autónomas como Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía o Castilla y León.

Juan es un hombre sencillo, que tras más de 9 años en escuelas de artes y oficios, trabaja como modelista de esculturas de pequeño tamaño, de estilo decimonónico, por más de 10 años, siendo la decoración de interiores su segundo oficio. Hace 10 años deja todo y por segunda vez e inicia una nueva etapa como escultor, donde reconoce que la escultura siempre ha sido su verdadera pasión, y está decidido a continuar hasta el final al mil por mil.

El comienzo de esta transformación ha sido gracias a un encargo que le llenó de ilusión: El premio ACPI de periodistasinternacionales, que entregó al ministro de cultura, Iñigo Méndez de Vigo en Casa América. Desde entonces, comienzan a surgir muchos bustos en bronce, para entidades públicas y particulares. Un ejemplo de ello son el busto del Padre Carlos Juárez Setién, en la Plaza de España de Las Rozas de Madrid o, el busto del Duque de Wellington, Arthur Wellesley en Arapiles, o el de Carmelo Bella en Granja de Torrehermosa, en innumerables trabajos privados como el busto del novio de Brigitte Bardot, Stanley Bouana en Girona.

Los últimos años han sido para dar un paso más en la evolución de un escultor: Grandes esculturas públicas de cuerpo entero
Personajes como el Maestro Ibáñez Fernández en Valdepeñas, una obra de espectaculares dimensiones de corte realista y clásica de un director de orquesta a escala doble y realizada en bronce. Se trata de un retrato de medio cuerpo donde el autor viaja hacia el alma de la persona, experimentando e interpretando con su propio cuerpo y los pedazos de barro, el movimiento de la escultura que le transporta al «kairós»: el momento sublime de inspiración. Pero lo que sorprende más de este magnífico escultor es la expresividad de las caras y su mirada. Juan Up viaja  directamente al alma a través de la mirada. No en vano, la ciudad de Valdepeñas, no ha hecho más que ensalzar su obra y reconocer la calidad del retrato que ha quedado para siempre, en la avenida Seis de Junio, la más visitada de la ciudad. 

Para más información ver: esculturapersonalizada.es

Fuente Comunicae

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